Duelo y aceptación

Como no podía ser de otra manera, hoy dedico la entrada del blog a las 191 personas que murieron en el ataque terrorista del 11-M y a todas las familias que quedaron huérfanas de padres, hijos, abuelos, novios, hermanos, amigos. Ellos se lo merecen.

Ante una catástrofe de semejante categoría nacional, surge el apoyo profesional de muchos profesionales de la salud: Enfermeros, médicos, terapeutas y psicólogos. Para poder atenderles con calidad en situaciones tan confusas como estas, es necesario que conozcamos las etapas de duelo por las pasan personas como las que vivieron el 11-M:

1.. Fase de Negación. Negarse a sí mismo o al entorno que ha ocurrido la pérdida

2. Fase de Enfado, Indiferencia o Ira: Estado de euforia por no poder evitar la pérdida que sucede. Se buscan razones causales y culpabilidad.

3. Fase de Negociación. Negociar consigo mismo o con el entorno, entendiendo los pros y contras de la pérdida. Se intenta buscar una solución a la pérdida a pesar de conocerse la imposibilidad de que suceda.

4. Fase de Dolor Emocional. Se experimenta tristeza por la pérdida. Pueden llegar a sucederse episodios depresivos que deberían ceder con el tiempo.

5. Fase de Aceptación. Se asume que la pérdida es inevitable. Supone un cambio de visión de la situación sin la pérdida; siempre teniendo en cuenta que no es lo mismo aceptar que olvidar.

Algunos determinantes que influyen en la elaboración del duelo en caso de muerte son:

- relación afectiva con el fallecido

- grado de parentesco

- carácter de la muerte

- grado de dependencia

- sexo del superviviente

- soporte social, redes sociales

- ideas religiosas, filosóficas o espirituales

- presencia o no de otras experiencias de duelo

En definitiva, el duelo es un proceso de duración variable que consiste en la elaboración de la muerte de un ser querido. Somos los profesionales de la salud los que nos corresponde esa labor de acompañamiento y seguimiento para favorecer, en la medida de lo posible, que haya el menor sufrimiento posible de los que se quedaron.

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